DE ANÁLISIS

Por Sofía Arnaudín 

El arte viene a recordarnos lo que tenemos; a desnaturalizar lo dado y recuperar el asombro. El emblemático Robot del Patito Sirirí -uno de los corazones de la ciudad de Paraná- está emplazado ahí desde 1975. Desde entonces es encuentro, es juego, es infancia. Recobrar su valor y su esencia es parte del proyecto Sirirí Robot, una iniciativa de Compañía de lo urgente; el colectivo de artistas provenientes de la danza, el circo y el teatro, radicado en la ciudad de Paraná y dedicado a la producción de espectáculos, la pedagogía artística y la generación de redes y circuitos para las manifestaciones escénicas en general.

“La idea de intervenir performáticamente el Robot surge ya hace varios años, a partir de experiencias personales como sujetxs que hemos crecido en la ciudad, en sus parques, en contacto siempre con el río. Al ver jugar a nuestrxs hijxs en los mismos sitios donde antes jugáramos nosotrxs y verlxs también a ellxs fabular con el Robot, pensamos que sería hermoso ponerle el cuerpo y nuestra imaginación como adultxs pero también como artistas. La primera idea surgió hace ya unos cinco o seis años y quedó plasmada en un texto que aguardó en un cajón desde entonces”, cuentan a ANÁLISIS quienes hacen Compañía de lo Urgente.

La pandemia por el coronavirus fue el impulso central para que ese texto saliera de la oscuridad de los cajones y se transformara en un proyecto que consiste en una profunda investigación y fundamentación de la “invasión teatral” -tal como ellos lo expresan- del Robot del Parque Infantil Carmelo Cabrera, popularmente llamado el “Patito Sirirí”; ya que en él está la imponente figura que rinde homenaje al autóctono y pintoresco animal. “El advenimiento de la pandemia por la que estamos atravesando y cómo este suceso modificó profundamente nuestros hábitos y necesidades (favoreciendo fundamentalmente las actividades que se desarrollan al aire libre) nos hizo arribar a la conclusión de que es este el momento ideal para concretar este espectáculo que tanto nos entusiasma. En un contexto que nos exige permanentemente cuidarnos y priorizar las actividades fuera de ambientes cerrados, sabemos que esta propuesta puede resultar particularmente atractiva”, afirma la Compañía integrada por Gustavo Bendersky , Maria Scacchi, Daniela Farfala, Ezequiel Caridad y Nahuel Valiente.

Hoy, Sirirí Robot, está en vías de gestación: ensayos, por un lado, y la búsqueda de apoyo, por otro, de diferentes organismos estatales y entes descentralizados que fogoneen la puesta en escena de un proyecto que conjuga la danza aérea, el circo, el teatro, las artes visuales y la música en vivo, en uno de los espacios más significativos que componen la geografía material y humana de nuestra ciudad. 

Poner el cuerpo sobre lo público

“Vivimos una época en la cual cada vez con mayor eficacia y contundencia somos tratados como consumidores que como ciudadanxs”, afirman, con convicción, los y las artistas que integran Sirirí Robot. Es que el proyecto es mucho más que un espectáculo, es poner el cuerpo sobre la esfera pública, la apropiación del espacio y transformarlo; es recordarnos que no somos ajenas ni ajenos a aquello que rodeamos y nos rodea. “Creemos que el arte en general y el teatro en particular es siempre una experiencia profundamente humana y colectiva. Una experiencia donde reencontrarnos con el otrx sin mediación de mercancía o conveniencia alguna… simplemente por el placer profundamente humano de compartir, de reconocerse en el otrx, en sus visiones, sus sueños, su pasado compartido con el nuestro… La intervención artística de los espacios públicos significa entonces brindarnos justamente esa posibilidad del reencuentro y el reconocimiento como habitantes de una geografía en común. De una geografía en el amplio sentido de la palabra… una geografía que es también un paisaje en común, hecho de recuerdos compartidos. Las vivencias paranaenses y entrerrianas en el Parque del Patito Sirirí, creemos, es un muy buen ejemplo de este acerbo compartido por casi todxs”, concluyen.

Es por eso que llaman a esta instancia Teatro de invasión, tomando la definición del teatrista e investigador André Carreira. “Generar teatralidad en espacios públicos parte de la comprensión de la propia ciudad - o más específicamente de sus espacios públicos - como el lugar donde se entablan diálogos y luchas por establecer significados; supone el juego vivencial que se da como condición básica de uso del espacio cotidiano. El teatro que invade la ciudad se vale de esta percepción para hacer de los espacios públicos una experiencia estética. Para pensar la ciudad como espacio de representación. La intromisión de la ficción dentro de los paisajes cotidianos de la ciudad representa una de las más importantes características de este teatro llamamos de invasión ya que implica la inauguración o el establecimiento de espacios lúdicos que inviertan o modifiquen el orden cotidiano. Habitar la ciudad con estrategias poéticas”, explican las y los artistas.

El despertar del Robot

La trama del texto Sirirí Robot inicia con la aparición de ciertos comportamientos extraños, anómalos en el Robot. Esto suscita las acaloradas discusiones de un grupo de amigxs acerca de los “desperfectos” del autómata y su verdadera naturaleza, así como la condición última del Robot. Como consecuencia de estos acontecimientos, arriba al Parque un ingeniero de la UTN especializado en robótica e inteligencia artificial, que viene a tomar cartas en el asunto. Aquí se suceden una serie de pruebas, marchas, contramarchas y conversaciones donde emergen distintas miradas acerca del Robot y todo lo que su presencia implica. Una visión más bien tecnócrata y cientificista del asunto se pone en discusión frente a una mucho más ligada a lo vivencial, a lo subjetivo y emocional.

Por último, una resolución inesperada precisará de la participación del público sumándose a la troupe de artistas para hallar la solución que restituya la habitual presencia del Robot como juego, paisaje y espacio de encuentro.

Hacen Sirirí Robot

Compañía de lo Urgente es el alma máter de este proyecto, pero lo cierto es que -al ser una propuesta interdisciplinaria- son muchos más los sujetos artísticos que intervienen. Tal es así que “El proyecto prevé la conformación de un equipo de trabajo constituido por lxs cinco performers, el asistente de dirección y el director, la persona encargada del entrenamiento en teatro aéreo, el artista plástico a cargo de la restauración del Robot, la o el compositor de la música original y la o él vestuarista. Al prever el proyecto la composición de música original y la restauración del Robot pensado también como instalación visual, creemos que será también un modo de visibilizar aún más – o con ampliación hacia otros públicos - al artista plástico que se incorpore al proyecto y al equipo que componga la música”, anuncian desde la producción de Sirirí Robot.

Estreno

El estreno de este espectáculo está previsto para el 28 de febrero a las 19:30 y continuará los domingos 7, 14 y 21 de marzo. Cuenta con el aval y colaboración de la Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad de Paraná, la Secretaría de Cultura de la Provincia y la Secretaría de Turismo de la Provincia; la Asociación Civil Barriletes y el Gobierno de Entre Ríos.